No me viene a la cabeza ninguna película en la que salgan botijos, pero si uno lee críticas de cine en la prensa o comentarios que deja la gente en internet tras ver una película es muy frecuente que digan, sobre todo refiriéndose a cine comercial, que el guión o los personajes son más simples que el funcionamiento de un botijo. Ahora bien, si replicáramos ¿Ah sí? ¿Y cómo funciona un botijo? tal vez dejaríamos a algunos de estos listillos sin saber qué decir.
De hecho, mucha gente piensa que un botijo funciona como un termo, que simplemente mantiene el agua fría por tener paredes gruesas que aislan su contenido del exterior. Frío, frío, no va por ahí la cosa. El botijo no sólo evita que el agua se caliente sino que de hecho la enfría, baja su temperatura. Y como casi cualquier otro sistema de refrigeración, el botijo funciona por evaporación del agua. El material con el que está hecho es muy poroso y por lo tanto capaz de filtrar el agua, la cual, en contacto con el ambiente seco exterior, se evapora. Para evaporarse necesita absorber una gran cantidad de calor y la obtiene del líquido que ha quedado en el interior del botijo. Es un mecanismo muy similar al que tiene lugar cuando sudamos; cuando el aire evapora el sudor de nuestra piel, las gotas obtienen el calor necesario para pasar a estado gaseoso del interior de nuestro organismo, dejándonos mucho más fresquitos. El botijo solamente puede funcionar en climas muy secos donde el agua se evapore fácilmente, de ahí que no sea conocido en otros países más fríos y sea mucho más típico del sur que del norte de España.
El botijo es un curioso producto tecnológico típicamente español que, pese a ser más sofisticado que el también castizo abanico, es víctima del poco interés y poco aprecio que en nuestro país ha despertado siempre la tecnología. Afortunadamente existen excepciones como los museos dedicados a él que hay en Villena y Toral de los Guzmanes. Así que de simple nada, si acaso modesto.
El botijo es un curioso producto tecnológico típicamente español que, pese a ser más sofisticado que el también castizo abanico, es víctima del poco interés y poco aprecio que en nuestro país ha despertado siempre la tecnología. Afortunadamente existen excepciones como los museos dedicados a él que hay en Villena y Toral de los Guzmanes. Así que de simple nada, si acaso modesto.
3 comentarios:
Muy educativo y necesario, indeed.
Excelente! Ya puedo irme a la cama tranquilo, pues he aprendido algo nuevo y muy de aquí. A ver si con estos aportes aumenta la inversión en I+D botijeril.
Muy curioso.
Seguro que esas películas que la gente tacha de simples y con las que has abierto el artículo tampoco lo son en absoluto. Precisamente el arte de un buen guión y de un buen montaje están en que apenas se note que existen y que no se note tampoco el trabajo que ha habido detrás.
Mucho más bonito el blog. Molaría también un apartado con los últimos comentarios.
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