15 junio 2006

Doce monos: la paradoja de viajar al pasado

Hoy abordaremos el tema de los viajes en el tiempo. Doce monos es un interesantísimo film de ciencia-ficción de Terry Gilliam de 1995 en el que los supervivientes a un holocausto que ha exterminado a la mayor parte de la humanidad proyectan un viaje hacia el pasado para retrotraerse al tiempo anterior a la catástrofe y poder evitarla. Aunque hay muchas películas de viajes en el tiempo, Doce monos ofrece una de las paradojas espacio-temporales mejor diseñadas dramáticamente que se han visto en la pantalla, en la que el protagonista de niño se encuentra consigo mismo de adulto, o desde el otro punto de vista, el viajero en el pasado se encuentra consigo mismo cuando era niño, volviendo a vivir el último recuerdo de su infancia antes de que ocurriera la hecatombe mundial.

Las normas básicas de viajes en el tiempo las establece Einstein en su Teoría de la Relatividad Especial, en la que rompe con la idea intuitiva del tiempo lineal e independiente del espacio que tenemos en nuestra vida cotidiana. El tiempo no es algo absoluto, dos sucesos que para nosotros son simultáneos pueden no serlo para alguien que está situado, por ejemplo, en una nave espacial que viaje a mucha velocidad. La velocidad tiene el poder de frenar el tiempo; Einstein lo explicaba en la famosa paradoja de los gemelos: si un astronauta se mete en una nave que se acelere hasta una velocidad próxima a la luz, el tiempo para él va a pasar mucho más lento que para su hermano gemelo que se queda en tierra. Así, cuando el astronauta vuelva a casa, un viaje que para él ha sido corto puede haber durado mucho más tiempo para su hermano, que podría ser viejo mientras él se conserva joven y lozano. El astronauta ha viajado, por lo tanto, al futuro. ¿Puede ahora volver al pasado? Eso ya es más complicado; el tiempo se va frenando a medida que nos acercamos a la velocidad de la luz. Si alcanzáramos esa velocidad el tiempo dejaría de transcurrir. Para viajar hacia el pasado tendríamos que superar la velocidad de la luz, algo que Einstein demuestra que no es posible, puesto que suministrar energía a un hipotético cohete que se moviera a esa velocidad sólo serviría para aumentar su masa y no su velocidad (por la equivalencia entre masa y energía de la que mejor hablamos con más detalle otro día).

¿Significa eso que es imposible viajar hacia atrás en el tiempo? Algunos físicos así lo creen, precisamente porque les parece irracional que puedan darse paradojas como encontrarnos con nosotros mismos en el pasado, como ocurre en Doce monos; otros lo consideran factible utilizando como vehículo los llamados agujeros de gusano, pero ese tema hay que analizarlo más a fondo y tal vez los calores húmedos de estos días no sean el escenario más adecuado ....

No hay comentarios: