Cuando se pusieron de moda las películas catastrofistas en los años 70, una de las que reunió a un mayor plantel de estrellas en su reparto fue El coloso en llamas (1974),
que trataba sobre un edificio de lujo pasto del fuego Al menos que yo recuerde, y reconozco que la cartelera de los últimos años no es mi fuerte, esta película todavía no ha tenido remake, a diferencia de La aventura del Poseidón. No lo ha tenido ni debería tenerlo, porque al menos quiero pensar que si se plantea otra película con esta temática, el origen de las llamas tendría que ser un atentado y no sería verosímil que ocurriera por una simple negligencia, como era aquí el caso.

Por lo general, los fuegos de origen eléctrico son debidos a cortocircuitos. Ya expliqué con detalle en otra entrada lo que es un cortocircuito, ahora sólo resumiré que cuando se ponen en contacto dos cables conectados a una tensión diferente,

Una vez iniciado el incendio, en la época de

- que los elementos constructivos del edificio deberían tener una resistencia mínima al fuego, que se mide por unos códigos muy sencillos. Un muro RF-60 quiere decir que evita la propagación de un incendio durante 60 minutos, después de los cuales empieza a derrumbarse o al menos a filtrar el humo. Una puerta RF-120 aguantará dos horas antes de dejar pasar el fuego; eso debería ser tiempo suficiente para la llegada de los bomberos.
- otro aspecto muy importante es la adecuada compartimentación del edificio, es decir, poder aislar la zona donde se está propagando el fuego y permitir que los ocupantes puedan salir por otra zona segura. La división en sectores se lleva a cabo por medio de las famosas puertas cortafuegos.
- la evacuación además debe facilitarse mediante escaleras amplias y bien diseñadas, que no sea fatigoso bajar. Además las puertas deben abrirse hacia fuera y de forma manual; muchos garajes en los que no se puede salir sin llave incumplen esta normativa.

Eso respecto a la arquitectura del edificio. La instalación contra incendios, por su parte, trabaja en tres direcciones:
- señalizar mediante pegatinas informativas y luces la situación y dirección de la puerta de salida más próxima o la ubicación de los aparatos de extinción.

- detectar la presencia de fuego mediante detectores de humo (los más habituales) y de calor, así como avisar de la formación de un incendio mediante las alarmas.
- sofocar el incendio mediante extintores, mangueras enrolladas en el interior de una urna llamada BIE (boca de incendio equipada) o rociadores que emiten agua desde el techo.

Naturalmente toda esta instalación se llevará a cabo sólo en hospitales y edificios públicos o muy grandes y con mucha ocupación; en un edificio de viviendas normal, exceptuando el garaje, sólo deben cumplirse las medidas de protección arquitectónica y la colocación de extintores en las zonas comunes del inmueble.
Por último, ¿con todas estas normas de seguridad como pueden vivirse remakes reales de El coloso en llamas como lo del edificio Windsor de Madrid? Pues deberían hacer una película que lo explicara.