En la entrada anterior hablamos de El efecto mariposa y El sonido del trueno, pero es cierto que la teoría del caos se había expuesto ya diez años atrás en Parque jurásico (Steven Spielberg, 1993). En la película, un matemático (Jeff Goldblum) le explica a una bióloga (Laura Dern) que es imposible predecir el recorrido de una gota de agua que le cae en el dorso de la mano, porque imperfecciones invisibles de la piel pueden alterar el resultado y hacer que la gota caiga hacia un lado o hacia el otro.Hay que reconocer que este diálogo tan didáctico es chocante y digno de agradecer en una superproducción de Hollywood dirigida, aunque no exclusivamente, al público infantil. Además la película también explicaba con un video, tan pedagógico como cinematográficamente pobre, qué era el ADN y cómo se podía reconstruir un dinosaurio a partir de su cadena de ADN extraída de la sangre encontrada en un mosquito fosilizado.
Lo que sí podría inducir a cierta confusión es que el matemático afirme enigmáticamente que la naturaleza se abre camino cuando le comunican que la población de dinosaurios está totalmente controlada en el parque jurásico, puesto que todos los animales son hembras. Más adelante se descubrirá que efectivamente la naturaleza se ha abierto su peculiar camino, y que algunos dinosaurios hembra han sufrido alteraciones genéticas transformándose en hermafroditas capaces de procrear como machos. La creencia en esta forma concreta de entender la sabiduría de la naturaleza es una opinión personal del matemático que guarda poca relación con la teoría del caos de la que es estudioso, y entronca más bien con la tradición en la novela de ciencia-ficción según la cual cuando el ser humano desafía al Creador al usurpar su función de generar vida ocurren graves desgracias, como en Frankenstein.
Lo que sí podría inducir a cierta confusión es que el matemático afirme enigmáticamente que la naturaleza se abre camino cuando le comunican que la población de dinosaurios está totalmente controlada en el parque jurásico, puesto que todos los animales son hembras. Más adelante se descubrirá que efectivamente la naturaleza se ha abierto su peculiar camino, y que algunos dinosaurios hembra han sufrido alteraciones genéticas transformándose en hermafroditas capaces de procrear como machos. La creencia en esta forma concreta de entender la sabiduría de la naturaleza es una opinión personal del matemático que guarda poca relación con la teoría del caos de la que es estudioso, y entronca más bien con la tradición en la novela de ciencia-ficción según la cual cuando el ser humano desafía al Creador al usurpar su función de generar vida ocurren graves desgracias, como en Frankenstein.
En la película El efecto mariposa, Aston Kutcher tenía la posibilidad de volver al pasado y cambiar pequeños elementos de éste alterando así el futuro. También en El sonido del trueno unos millonarios viajaban al pasado para entretenerse cazando dinosaurios, con la seria advertencia de que no podían modificar nada de lo que vieran en la prehistoria, ya que las consecuencias de lo que hicieran eran imprevisibles. Al margen de lo que la teoría de la relatividad de Einstein tiene que decir sobre los viajes en el tiempo, que es algo que dejaremos para más adelante, ¿realmente una pequeña alteración de las cosas puede cambiar significativamente el futuro?