03 septiembre 2008

Porcentajes chinos

Durante los juegos olímpicos de Pekín escuché algo en la televisión que me dieron canas de comentar en el blog; lo hago con retraso porque durante las vacaciones no lo he tenido fácil para conectarme a Internet y actualizarlo. Ya se sabe que el periodismo televisivo se basa más en la anécdota y el dato curioso que en la auténtica información, pero a veces quieren dar contenido científico a esta búsqueda de lo anecdótico, con lo que se roza el surrealismo. Estoy pensando en la curiosa noticia divulgada en distintos medios, supongo que a través de alguna agencia, según la cual los chinos dejan de comer una vez que han llenado un 60 % de su estómago.

Si uno intenta analizar esta afirmación empiezan a aparecer preguntas de difícil respuesta. ¿De dónde ha salido este dato? Lo que más me llama la atención es su exactitud, un sesenta por ciento. Se podría decir simplemente que la cultura china es distinta y que, cuando comen, los orientales no se sacian tanto como nosotros, ¿pero quién puede medir exactamente el porcentaje? Sobre todo porque un 60 % es una fracción más bien compleja; hay números racionales sencillos, como 1/2. Todos tenemos una idea bastante aproximada de lo que es la mitad de algo, un 50 %. Ya no tanto, pero también es fácil imaginarnos 2/3, dividir algo en tres partes y dejar una. Lo que pasa es que al convertir este racional en un porcentaje nos resulta un incómodo 66,6667 %.

Pero un 60 % es un cálculo muy fino, son 3/5, es decir, dividir algo en cinco partes (al menos yo no suelo cortar, partir ni dividir nada en cinco partes) y tomar tres. ¿A alguien le parece fácil estimar que una botella está llena en tres quintas partes? Podemos ver que tiene algo más que la mitad y menos que los dos tercios, si alguien es capaz de hilar más fino y distinguir entre un 55 y un 60 % chapeau, yo no puedo. Requiere tener bastante ojo; no es que subestime a los chinos pero tampoco tengo por qué considerarlos expertos en números racionales para saber cuando una comida ha llenado su estómago en un 60 %. Vale, ellos dejan de comer antes de saciarse, pero ¿quién es el listo que ha hecho esa estadística para concretar exactamente cuánto antes de saciarse, qué muestra ha tomado ...?

A lo mejor me equivoco y ese 60 % viene de algún estudio muy sesudo, pero me suena sencillamente a que alguien se lo ha inventado y lo ha puesto en tanto por ciento para que suene más científico y más serio. Me recuerda a cuando hablan de que sólo una de cada diez mujeres que sufren malos tratos lo denuncia; ¿por qué dicen una de cada diez y no una de cada ocho, de cada doce, de cada tres o de cada setenta? Se trata de datos de los que es imposible hacer una estadística por lo que cada uno puede inventarse el número que quiera. Y una cosa es que uno haga una estimación de ese tipo mientras toma unas cañas y otra que salga diciéndolo por la tele; tal vez habría que cambiar la famosa cita de Goebbels y decir que una mentira repetida con apariencia científica se convierte en una verdad.

16 comentarios:

Anónimo dijo...

Hala, ya estoy yo aquí dando por culo con sugerencias que no te interesan un carallo y que encima son un off-topic como la copa de un pino. Lo siento, aquí va:

Película Viaje al centro de la Tierra, estreno: mañana. Obviamente no la vas a ver. Obviamente, lo que escribió Julio Verne, en este caso, era imposible. Pero… aquí viene lo interesante: molaría estudiar de qué forma esos submundos con monstruos y criaturas que no estamos acostumbrados a ver se podrían convertir en escenario para un libro o una película ciñéndose a la realidad. En el centro de la Tierra, no. Sin embargo, como aquello que te conté una vez de las fosas abisales en las que hay vida a pesar de que no les llegue luz solar porque toman la energía de emanaciones volcánicas del núcleo terrestre, sí se podría hacer algo científicamente exacto. La película de ahora es una chorrada en 3D para niños, pero lo que habría estado bien es que hubiesen tratado de reescribir la obra de Verne con la intención de acercarla a una realidad y encontrar un viaje al centro (profundidades más bien) de la Tierra, digamos, plausible. Entonces, lo que yo te pregunto para un posible post: ¿qué cosas de las que salen ahí sí podrían ocurrir para que se escribiese una película basándose en ellas? ¿Cuevas iluminadas por algún tipo de mineral, aunque la luz del sol esté lejísimos? ¿lagos interiores? ¿corrientes de aire? Vegetación y fauna monstruosa está claro que sí. Lo otro lo dudo y a lo mejor sólo es posible la vida dentro del agua, lo que frenaría mucho el ritmo de la supuesta película.

Bueno, ni caso, es una locura de sugerencia de post porque te requeriría muchísima investigación. Lo que pasa es que lo estuve pensando porque Verne escribía más o menos pensando que las cosas pudiesen ser verdad. Y, si sólo con un pequeño giro o cambio, se hiciesen posibles, molaría.

Anónimo dijo...

Este tipo de estadísticas a los que te refieres siempre me han encantado. La verdad, si no lo piensas un poco, te las puedes llegar a tragar en plan, "bueno, si lo dicen, será que lo habrán medido", pero a nada que te pongas a pensar un poquito sobre ellas, resultan ridículas.
Supongo que la tradición china (o el hambre que ese pueblo ha aprendido a pasar a lo largo de su triste historia) hace que no tengan la costumbre de saciarse como aquí tanto nos gusta hacer... y a algún tipo se le dio por ponerle un numerito, por eso que los numeritos le dan una pátina más científica a todo... y, ¡hala!, ahí está para que los periódicos, por su método de clonación acaben convirtiendo una tontería puntual en algo que acabará asumiendo todo el mundo como real... como lo de la memoria de los peces (aquí el numerito es 3 segundos), lo de que usamos el 10% del cerebro (los que se lo creen, quizá) o lo de que 9 de cada diez dentistas aconsejan un chicle sin azúcar (les queda mejor eso que decir "todos"), el absurdo mapa de sabores de la lengua, los cinco sentidos, etc.

Anónimo dijo...

¡Uy! Y ahora que estamos hablando de matemáticas no puedo resistirme a citar un bromazo que le gastó un matemático a Ronald Reagan (y en el que habrían caído muchos otros). En una recepción en la Casa Blanca a científicos, hablando sobre la situación de la educación, un matemático le comentó que "el 50% de los alumnos tenía un rendimiento inferior a la media", a lo que Reagan respondió, muy serio, que había que hacer lo que fuera para acabar con eso.
Las sonrisitas entre los científicos fueron evidentes...

Dillinger is dead dijo...

Lo del viaje al centro de la tierra estaría bien y ya me lo había planteado alguna vez, igual comento algo pero no tan ambicioso.

Según dicen es más sano lo que supuestamente hacen los chinos, comer más veces al día saciándote menos que no atiborrarte dos veces al día. Por lo demás, muy acertados los otros ejemplos de porcentajes absurdos. Lo de Reagan no sé si será verdad o leyenda urbana, digamos que tiene un 60 % de posibilidades de ser verdad :-), pero está muy bien en todo caso. Saludos.

Anónimo dijo...

Sí, lo de Reagan tiene una pintaza de leyenda urbana que tira para atrás... pero creo que lo leí en un libro de Allen Paulos y ponía el nombre del matemático en cuestión y cuando había pasado en concreto... pero no me hagas buscarlo (tengo un montón de libros de Paulos... y a lo mejor va y está en uno de Gardner; y a lo mejor era otro presidente y no Reagan...); y aún así, puede que mi memoria me esté jugando una mala pasada... de hecho hay un 60% de posibilidades de que así sea...

Por cierto, hace tiempo vi un titular en un periódico que decía que el 30% de las mujeres no saben que son acosadas en el trabajo... es otro de esos porcentajes que invitan a preguntarse cómo hicieron la investigación (a mí sólo se me ocurre enviar una brigada de acosadores a las empresas).

Y ahora que tengo un crío me enfrento a muchas estadísticas relacionadas con los críos y que también mosquean muchísimo. Como esa de que los niños a los que se les deja llorar en la cuna tienen un 60% más de posibilidades (¡ese 60%!) de desarrollar trastornos afectivos. ¿Cómo habrán realizado la investigación? Ya veo un centro lleno de niños llorando en le que prohíben a sus madre cogerlos... para luego pasarles un test a los chavalores... ¿20 años más tarde?

Anónimo dijo...

Como bien dijera Homer Simpson: la gente se inventa estadísticas con tal de demostrar cualquier cosa. Y eso lo sabe el 14% de la gente.

Por cierto ¿sabía que la inmensa mayoría de las personas tiene una cantidad de piernas superior al promedio?

Anónimo dijo...

El dato debe haber sido que el 60 % de los chino come hasta saciarse y los brillantes periodistas lo dieron vuelta como siempre, ja ja.

Excelente articulo...segui asi

Anónimo dijo...

También hay otra posibilidad sobre este 60%, que en realidad se trate de un 66,67% y que algún listillo haya redondeado en este caso a la baja porque seria más impactante.

Lo mismo si se tratase de un 30%, que podría ser un 33,33% en realidad.

Dillinger is dead dijo...

Lo que veo es que la proliferación de estadísticas chorras daría para un blog paralelo. Pena que tengo ya demasiados blogs ...

anilmanchego dijo...

en la estrategia de la comadreja de Dilbert (scot adams, creo que es el autor) habla de la regla del 80-20

Todo lo que puedas decir estadisticamente con un 80% lo puedes decir con el 20% y sonará igual de bien.

Ejemplo:
El 80% de los chinos son calvos.
El 20% de los chinos son calvos.

ahi queda eso ¿cual es falsa?, da igual.... suenena igual de bien ambas..
Un saludo

Javier Chacón dijo...

Seguro que es algo tan simple como que alguien dijo "cuando comen algo más de la mitad" y venga, a poner un porcentaje para parecer más creíble.

Lo de las mujeres imagino que, aunque en algo inexacto, en algo se basará. Deduzco que será por el porcentaje de mujeres que denuncian dentro de las que se sabe (por denuncias de otros, muertes). La verdad deberían estar obligados a decir siempre en qué se basan con cada dato, por ejemplo en una encuesta sacaron de conclusión "cuántas mujeres han sido violadas" del item: "alguna vez has practicado sexo sin tener tú ganas". Hombre, ahí no habla de forzar ni tampoco el otro tenía siquiera por qué saberlo que no quería ella...

Lo que se puede sacar claro: hay que desconfiar siempre de porcentajes si no hay un estudio publicado detrás donde se muestren claramente los items.

Javier Chacón dijo...

Por cierto, leí en un comentario lo del 10% del cerebro. Como dije en el anterior comentario, la cosa es saber de que "item" se saca la conclusión, pero estudiado está. Otra cosa es que los buenos científicos de los datos extraen buenas conclusiones y los malos extraen lo que extraerían si fueran astrólogos.

Estaba basado en un estudio en el que para ciertas actividades solo se activaban unas partes del cerebro me parece recordar, pero la conclusión es absurda ya que para empezar: ¿para qué? Está demostrado que todo lo que hay en el cerebro se usa para algo (el estudio de las ablaciones, sí, se llama igual que la mutilación genital femenina). Lo que pasa que alguien hizo un estudio, le pareció muy divertida la conclusión y claro, ya hay pedantes sueltos que pueden decir que como son superdotados usan ... el 50, el 100. Todos lo usamos todo, unos mejor que otros.

Javier Chacón dijo...

elperejil, sobre lo de los niños, esos estudios no suelen ser alguien obligando a los padres a no coger a niños, sino analizando lo que pasa con los ya existentes. De todas formas, no creo que haya ningún estudio longitudinal tan amplio como para sacar esas conclusiones. Pero si está el dato de los alemanes que por costumbre y creencia suya consideran que es mejor no hacerlo, porque son más independientes, y sí parece haber más trastornos afectivos allí que en otras partes. Pero no se pueden sacar porcentajes de ese estudio como para decir 60% ni nada. Además, los trastornos afectivos se pueden deber a otros motivos, puesto que eso es un estudio correlacional, no experimental.

Si quieres leer cosas interesantes sobre niños: libros de psicología evolutiva o del desarrollo (Lev Vygotski, Jean Piaget, Jerome Bruner (el más reciente)) aunque esos son muy teóricos y con enfoque profesional. Algo más global y con un enfoque más popular, aunque aún no lo acabé de leer: "El Pequeño Dictador" (de Javier Urra). No habla sólo de bullying y niños malcriados, aunque obviamente también lo toca bastante por ser tema de actualidad.

Dillinger is dead dijo...

Las estadísticas sobre mujeres acosadas, maltratadas o violadas son sencillamente ridículas. Recuerdo haber escuchado que el 80 % de las mujeres han sufrido "algún tipo de acoso" en su trabajo. Hombre, algún tipo .... Si nos ponemos susceptibles y le llamamos acoso a cualquier cosa, supongo que no serán un 80 sino un 100 %, y también un 100 % de los hombres; los seres humanos nos acosamos los unos a los otros, se llama flirteo o simplemente convivencia. No deseo frivolizar para nada con temas tan serios, pero creo que son estas encuestas exageradas las que los frivolizan.

Tiendo a estar de acuerdo con Perejil en que esas conclusiones sobre los niños tienen igualmente poca credibilidad. Si la sociedad alemana tiene mayor problemática de trastornos afectivos, ¿se debe principalmente a que tus padres no te cogían en brazos? Me parece un poco simple.

Muchas gracias a Javier por todos esos comentarios. Un saludo y espero que te sigas pasando por aquí.

Anónimo dijo...

Gracias por las recomendaciones Javier. Como ya te comento en otro blog, a Piaget y Vigotski los leí en la carrera para la asignatura de evolutiva (a Bruner no... se ve que hice la carrera hace tiempo) aunque luego me especialicé en clínica.
Y ya supongo que nadie hace un experimento dejando a niños llorar en la cuna pues sería una barbaridad (bromeaba un poco con el método hipotético deductivo) y que esos datos, como mucho, se basarán en entrevistas o cuestionarios (o en un estudio longitudinal, aunque como bien indicas... a ver quien financia algo así) y como mucho llegarán a correlaciones que, como apuntas, no implican causalidad (el famoso ejemplo de que la falta de grifos provoca esquizofrenias).
Y, o me equivoco, o también has estudiado psicología...

Javier Chacón dijo...

La de los grifos no me la sabía, en mi facultad el ejemplo mas común no era psicológico: el número de cigüeñas con el índice de natalidad (o similar pero un poco más morboso: el número de curas con el mismo índice).