28 febrero 2009

Duros,flexibles, ópticos, eléctricos

Si no recuerdo mal, Celebrity de Woody Allen (1998) acababa con uno de los ligues del protagonista (Kenneth Branagh hacía el papel que siempre hace Woody) que, en represalia por alguna felonía, cogía la única copia existente de su último libro y lo tiraba por la borda de un ferry. La imagen de las hojas de papel cayendo al mar para desesperación del protagonista, que se veía en la obligación de reescribir su obra, ya en su día me había parecido anacrónica; muy poca gente seguía utilizando la máquina de escribir a finales de los años 90.

De hecho, unos años antes, en una película que me impactó muchísimo y me abrió las puertas del cine francés, Nelly y el señor Arnaud (1995), se trataba el tema del cambio de tecnología empleada por los escritores. El señor Arnaud no sabía usar el ordenador y Nelly, la secretaria que le ayudaría a redactar su libro, se lo definía como una máquina de escribir con memoria.

Naturalmente, el ordenador es más que un procesador de textos, aunque la herencia de la máquina de escribir en nuestros teclados está muy clara, pero me interesa centrarme en la memoria del ordenador, en cómo registra los datos.

La principal forma de almacenamiento de información era y sigue siendo magnética, no muy diferente de los antiguos casetes (de ahí la popularización del termino disquete): una superficie recubierta con una capa de óxido de hierro cuyas partículas pueden cambiar su orientación magnética. Si esta orientación va en un sentido, el mecanismo o cabezal mecánico que lee o escribe información en el disco lo registrará como un 0; si la orientación va en el otro sentido tendremos un 1. Es decir, son mecanismos digitales de almacenamiento de la información; a partir de todos estos ceros y unos podemos transmitir la información que queramos.

Los discos duros son esencialmente iguales, en cuanto a la forma de grabar o leer la información, que los casi extintos disquetes: la diferencia es que están fijos, en oposición al carácter volátil de los disquetes (de ahí el nombre inglés de estos últimos, floppy disk) y que físicamente son rígidos. Estoy seguro de haber visto el uso de un disquete en una película reciente, que me llamó la atención tanto como en su día el libro escrito a mano de Celebrity, pero no caigo ahora en cual era.

Otra forma de almacenamiento de la información es la óptica. En los CDs y DVDs un láser lee la superficie de un disco lleno de pequeñas irregularidades o pits, y procesa cada uno de ellos como un 0 o un 1. Cuantos más pits podamos almacenar y más los podamos juntar, más información se podrá almacenar (por lo tanto un DVD contiene muchos más pits que un CD).

Por último, las memorias flash, pen drives o lápices son eléctricas y funcionan a partir de un tipo particular de transistores. Supongo que son ya sobradamente conocidas y que, cuando aparece alguna en una película, ya no necesitan de mayor justificación.

16 febrero 2009

Sentido y dirección

El lenguaje cotidiano no es técnicamente preciso y a veces puede resultar confuso. Supongo que habré comentado en alguna entrada anterior lo de la masa y el peso, que no es lo mismo. La masa es una propiedad intrínseca del cuerpo y el peso es la fuerza con la que nuestro planeta atrae a dicha masa; como en la vida cotidiana, al menos hasta ahora, no solemos salir del influjo gravitatorio terrestre, pues la diferencia no nos importa demasiado.

En el caso de la dirección y el sentido la imprecisión sí puede llegar a ser más perceptible. Una cosa que decimos habitualmente, como ir en dirección contraria, es incorrecto. No existen direcciones contrarias; se puede llevar la misma dirección que otro vehículo, otra calle, etc. o se puede llevar una dirección diferente. Dos calles que discurren paralelas van en la misma dirección; es decir, la dirección es la línea que siguen. Cuando en esa línea colocamos una flecha, entonces estamos definiendo el sentido; mientras hay infinitas direcciones posibles, sentidos sólo puede haber dos, así que sí se puede hablar de sentido contrario. Eso sí, sentido contrario, así como el mismo sentido, implica que la dirección es la misma; no podemos comparar los sentidos de caminos que llevan distinta dirección: no tendría sentido, perdón por la redundancia. Un coche que va de Madrid a Barcelona va en la misma dirección que uno que circula de Barcelona a Madrid; eso sí, irá en sentido contrario.

Así pues, un piloto kamikaze va en sentido contrario, no en dirección contraria. Y cuando hablamos de una calle en dirección prohibida, lo que deberíamos decir es sentido prohibido, puesto que lo que sería realmente dirección prohibida es lo que tráfico denomina circulación prohibida, es decir, si la dirección está prohibida lo estará en ambos sentidos.

03 febrero 2009

Robótica impresa

El otro día vi Wall-e (yo siempre al día con los últimos estrenos) y hay un momento en el que el propio robot o su compañero sacan de sus tripas una placa de circuito impreso. Como no estoy muy al tanto de la animación igual me acabo de enterar de algo que lleva años siendo así, pero tenía el tópico del robot de dibujos animados mecánico, lleno de tornillos, engranajes y tuercas y necesitado de lubricante, como el de Futurama.
Este tópico del robot mecánico tiene probablemente su origen en los simpáticos y la verdad es que extraordinarios autómatas antiguos, una especie de juguetes muy sofisticados capaces de escribir a máquina o tocar el piano todo a base de piececitas mecánicas. Supongo que ese tópico sentó las bases de la representación del robot en las novelas y el audiovisual durante mucho tiempo, y el personaje de Futurama bebe de ese cliché. Pero Wall-e se pone al día mostrando la realidad de las máquinas de hoy, totalmente basadas en la electrónica.

La tarjetita que salía del "cuerpo" de Wall-e es una placa de circuito impreso, como las que podemos ver en el interior del PC o de un DVD. Lo más llamativo es que estas placas tienen sus propias pistas de material conductor, por lo que no necesitan cables. Naturalmente en un PC hay cables que sirven para suministrar corriente a estas placas a partir de una fuente de alimentación, pero el cableado es muy inferior al de una máquina eléctrica tradicional.

El componente básico de los circuitos impresos son unas cucarachas negras llenas de patas que son los circuitos integrados. Los integrados llevan a su vez una combinación de componentes electrónicos básicos con los que son capaces de hacer lo que se llama operaciones lógicas, algo en lo que prefiero no entrar en este post para no abarcar demasiadas cosas. Los integrados más famosos son los microprocesadores o microchips, los "cerebros" de los ordenadores.

Me interesa más presentar a esos componentes básicos que vemos en los circuitos impresos y que están también, en tamaño más reducido, en el interior de los integrados:

- Tal vez el componente más visible sean los condensadores. Los hay cerámicos, en forma de globito, o electrolíticos, que son cilíndricos y más robustos. Los condensadores son capaces de almacenar electricidad y descargarla cuando nos interese.

- El segundo componente que podemos ver a simple vista en un circuito impreso es un sinfín de resistencias. Las resistencias reducen el valor de la corriente que pasa por un circuito (algo importante dado lo delicados que son los componentes electrónicos). Las barritas de colores que tienen sirven para leer su valor. Cuanto más alto sea éste, más pequeña será la corriente que dejen pasar.

- Aunque hay otros, el tercer componente más visible son los diodos. Los hay de distintos tipos: los de colorines, los famosos LED, actúan de pilotos para avisar cuando el circuito está encendido. Los negritos, más discretos, dejan pasar la corriente en un sentido y no en el otro; como se dice de forma técnica, tienen polaridad.
Pues esta es la autopsia de Wall-e, lo que son, entre otras, las tuercas modernas de las que están hechos los ordenadores y por lo tanto los robots de hoy en día. Hay otras piezas, pero habrá que dejar algo también para futuros posts.