20 octubre 2006

Nosferatu: vampirismo y porfiria

Ya habíamos abordado el tema de los vampiros en el blog, pero centrándonos en su tal vez irresponsable indiferencia hacia el grupo sanguíneo de sus víctimas. Por entonces un amable lector mencionó un libro escrito por un paisano mio, Los vampiros a la luz de la medicina de Juan Gómez Alonso. En él se menciona la enfermedad de la rabia como un posible origen de la leyenda de los vampiros.

La rabia, también conocida como hidrofobia por el terror al agua que experimentan quienes la sufren, es una enfermedad del sistema nervioso que se contrae por la mordedura de animales salvajes. El enfermo de rabia se muestra irascible, repentinamente agresivo, y puede sufrir violentos espasmos musculares ante luces o sonidos fuertes. Muchos de estos síntomas, unidos a que la enfermedad una vez que se ha manifestado provoca la muerte sin remedio, recuerdan vagamente al vampirismo (contagio a través de la mordedura, reacción ante la luz). No obstante, existe otra enfermedad con muchos más puntos en común, aunque también mucho más rara: la porfiria.

Los enfermos de porfiria producen, debido a una malformación genética, una cantidad excesiva de porfirinas, el pigmento que le da a la sangre su color rojo. La hiperabundancia de porfirinas genera anemia, que explicaría la palidez típica de los vampiros, al mismo tiempo que colorea de rojo los ojos y los dientes, además de provocar una enorme fotofobia o sensibilidad a la luz. La luz solar lesiona la piel de los enfermos de porfiria, produciéndoles llagas que pueden mutilar los labios, haciendo que los dientes rojos parezcan más grandes, y las orejas, dándoles la forma puntiaguda característica. Además, hace que necesiten transfusiones de sangre, puede provocar la aparición de vello en el rostro (el mito del vampiro siempre ha estado muy vinculado al del hombre lobo) y hasta explicaría el odio al ajo típico del vampirismo, puesto que el ajo al parecer agrava la enfermedad.

¿Es la porfiria el origen de las leyendas vampíricas? Podría serlo en parte, pero es una enfermedad demasiado poco frecuente para haber dado origen a un mito que, sobre todo en el este de Europa, estuvo extremadamente extendido hasta el siglo XVIII, cuando el avance de la medicina y la Ilustración empezaron a hacer mella sobre tradiciones muy arraigadas. Probablemente la dificultad de la ciencia antigua en saber cuando alguien está realmente muerto (hasta no hace tanto tiempo la prueba habitual para diagnosticar la muerte era tan poco concluyente como colocar un cristal bajo la nariz del paciente y ver si se empañaba) provocaría muchos casos de personas enterradas vivas que se retorcieran en sus ataudes; y no digamos en épocas de peste en las que los presuntos cadáveres se enterraban a toda prisa para evitar contagios. Por último, existe tambíen otra enfermedad poco frecuente, la catalepsia, posible origen de presuntos casos de vampirismo, pero la dejaremos para otro día.

11 comentarios:

fridwulfa dijo...

Ah, sí y la catalepsia ha dado origen a multitud de cuentos de miedo y de los cuentos, películas, como "El hundimiento de la casa Usher".
De ahí viene la costumbre también de velar a los muertos durante 24 horas, por si les da por "despertarse".

Gran post, por cierto.

Dillinger is dead dijo...

Gracias, muy amable :-) Efectivamente, Poe estaba casi podríamos decir que obsesionado con la catalepsia, que aparece en varios de sus relatos; en El hundimiento de la casa Usher no recuerdo si aparecía; la enfermedad que sufrían los Usher tenía, eso sí, varios puntos en común con la porfiria, como la hipersensibilidad a la luz y el ruido.

Como comento en el post, en otras épocas no era demasiado excepcional que los muertos se levantaran de sus tumbas. Dicen que Teresa de Jesús se levantó amortajada de su ataud mientras su familia la velaba y a partir de ahí empezó a hacerse religiosa. No siempre se trataría de casos de catalepsia, sino más bien de lo rudimentario de la ciencia de la época, que te daba por muerto muy a la ligera.

Anónimo dijo...

Qué interesante este artículo. El otro día vi el programa de Iker Jiménez y hablaban justo de este tema. Decían que la anemia que produce la porfiria no se solucionaría bebiendo sangre ajena, pues la sangre iría al estómago y se procesaría igual que un alimento y nunca iría a "rellenar" la deficiencia sanguínea que se da en una anemia. Sólamente en los casos de anemia ferropénica (falta de hierro) se llegaría a absorber un porcentaje mínimo del hierro de esta persona. Pero en las otras anemias, no.

Creo que fue eso lo que dijeron, lo pillé a medias y a lo mejor no me enteré bien.

Me pareció interesante porque acababa de leer un guión en el que los personajes en teoría sufrían porfiria y se suponía que mejoraban bebiendo sangre de animales. Y, claro, ya vi que no era así.

Anónimo dijo...

Es la primera vez que llego a esta página : muy interesante :). Me he planteado a menudo la relación de los vampiros con la porfiria y si, como tú bien dices, es tan rara que no parece que pueda estar en el origen del mito, quizá si lo haya influido desde la difusión cinematográfica de éste: de alguna manera lo insinúas en tu post, pero comparando con fotos de enfermos de porfiria avanzanda se ve que la inspiración es evidente para la caracterización de Nosferatu.

Dillinger is dead dijo...

Hay una curiosa película, La sombra del vampiro, ambientada en el rodaje de Nosferatu; creo que no entraba en el tema de la inspiración para crear el "look" del vampiro, es probable que el maquillador se inspirara en las llagas de los enfermos de porfiria. Y sí, es cierto que la anemia no se cura bebiendo sangre, la cantidad que se tendría que beber sería enorme

Anónimo dijo...

Pues tal como lo describes, padecer una Porfiria ya debe ser bastante chungo como para que, además, te persigan con una estaca bajo el brazo.

Anónimo dijo...

Yo creo que lo más probable sea una unión de una enfermedad tan poco común como la porfiria y el hecho de que la rabia presente signos semejantes haría que se confundiesen y se añadiesen las mordeduras.
Por otra parte, el vampirismo como lo conocemos nos viene originado por las historias de Bram Stoker que se basaban en el vampirismo transilvano, zona muy poblada por murciélagos (creo que también hay un gran número del murciélago vampiro) y famosa por sus epidemias de rabia.
El mito del vampiro en sí es muy antiguo en realidad y tiene varias variantes dependiendo de la cultura pero aparece en casi todas las sociedades.

Anónimo dijo...

Me parece un tema muy curioso e interesante, estoy haciendo un trabajo sobre ello. Si no me equivoco, hay tambien una enfermedad, a parte de la porfiria y esta vez mental, llamada Síndrome de Rensfield, también relacionada con el vampirismo.Por lo que me han dicho ésta consiste en una especie de adicción a chupar sangre ajena de manera despiadada. Alguien ha oído hablar sobre ello o sabe algo?

Dillinger is dead dijo...

En internet se pueden encontrar referencias al Síndrome de Rensfield, pero casi siempre en páginas sobre vampiros, no he encontrada nada en webs científicas, así que no sé cuánto hay de real o de serio en esta enfermedad.

Liankat dijo...

Oye, tu página es super chévere.... Algo muy interesante que de hecho une 2 de mis pasiones, la ciencia y el cine.....

Tengo un análisis medio parecido no solo con los vampiros sino con otros animales mitológicos que publiqué recientemente..... A lo mejor te interese....

Dillinger is dead dijo...

Gracias por darme a conocer tu artículo, Liankat, muy completo.

Un saludo.