01 julio 2006

Los otros: la niebla que no moja

¿Alguna vez se han preguntado por qué la niebla en el cine no moja? Yo confieso que no, hasta que vi un trailer de la reciente Terror en la niebla, remake de La niebla de John Carpenter, y me vino a la mente la escena de Los otros en la que el marido de Nicole Kidman llega de la guerra envuelto en la niebla y totalmente seco. Todos sabemos que si estamos caminando un buen rato por entre la niebla la ropa se empapa igual que bajo una lluvia fina.

La niebla de cine no moja porque no es vapor de agua que se condensa, como la niebla real; el agua daría muchos problemas de óxido y cortocircuitos en los equipos eléctricos necesarios para rodar, por lo que en su lugar se recurre al hielo seco como niebla artificial. El hielo seco no es hielo ni agua, sino dióxido de carbono (también conocido como anhídrido carbónico), el gas que exhalamos al respirar. Conservado a unas condiciones determinadas de presión y temperatura, el dióxido de carbono se vuelve sólido, y al sacarlo de su depósito y exponerlo a la temperatura ambiente y presión atmosférica, sufre el proceso conocido como sublimación, pasa directamente de sólido a gas sin atravesar la fase líquida intermedia.

El hielo seco se emplea mucho en cine, teatro, conciertos, todo tipo de espectáculos, y también en las discotecas horteras. Tiene la ventaja de que no moja ni deja manchas de humedad, y sólo podría resultar peligroso si nos rodearan de una cantidad excesiva de él en un sitio cerrado y sin ventilación, en cuyo caso podríamos ahogarnos. Pero este último punto lo dejaremos para otro día.

Para finalizar, me gustaría avisar de que durante el verano la actualización del blog va a ser algo irregular porque no siempre voy a tener acceso a internet, publicaré entradas cuando pueda, algunas semanas dos (como esta), otras una y otras ninguna. Aprovecho también para agradecer su atención a todos los lectores del blog de ambos lados del Atlántico. Un saludo y gracias a todos.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hace mucho, mucho tiempo ... bueno, tampoco tanto, en las playas existía un señor que se dedicaba a recorrerselas de una punta a la otra para vender helados. Y para que los helados no se derritieran utiulizaban hielo seco. No sé si esto se sigue haciendo hoy día.

Se me viene a la cabeza una vez que mi hermnao hizo una fiesta y un amigo suyo trajo un poco de hielo seco para enfriar las bebidas (aunque creo que no llegaron a usarlo). El caso es que este amigo nos contaba que, aunque el hielo seco estaba a un temperatura muy baja, lo podíamos coger con la mano sin miedo, siempre y cuando no lo apretáramos. Y es que, según él, el hielo seco al sublimar crea una pequeña película entre el hielo y la piel que nos protege del frío. Por eso si apretábamos el trozo de hielo en la mano, esa película desaparecía y entonces sí que nos podía hacer daño.

Unknown dijo...

Felices vacaciones.

Jorge Saavedra dijo...

Sinceramente no me había preguntado sobre el fenómeno de la niebla en el cine. Como es habitual, siempre tan atinados en tus comentarios.

Hay novedades en mi Blog, pégate una vuelta por allí.

¡Salu2 bien húmedos!

Dillinger is dead dijo...

Pues muchas gracias, las estoy disfrutando, jeje (no me odieis mucho los que teneis que trabajar). Muy interesante tu blog, Jorge, Carretera perdida también es una de mis películas favoritas. Saludos.

Anónimo dijo...

la verdad tu comentario es muy acertado y extrañamente y de manera un poco indirecta me acabas de dar una idea, estaba desesperada por una p´ractica que debo presentar pero me has dado una idea genial ¡gracias! cuidate y sigue dando información tan interesante

Dillinger is dead dijo...

Vaya, pues me alegro :-)Como no has querido dar más detalles sobre tu trabajo tampoco voy a preguntar pero es halagador. Un saludo